“¿Necesito un amplificador de auriculares? ¿Si me compro los auriculares XXX me hará falta un amplificador? ¿Sin él sacaré toda la calidad de sonido que esos auriculares pueden dar? ¿Ganaré calidad de sonido? ¿Cuál es el mejor para este modelo?”
Esta es la típica batería de preguntas que contestamos todas las semanas en Headphoniaks y que se repiten una y otra vez en los foros. Hoy trataré de contestarlas de una vez por todas.
En primer lugar, todos los dispositivos de audio con una salida de auriculares, desde un teléfono chinorris al mejor equipo estacionario… todos, todos, TODOS, tienen un amplificador de auriculares. Sin él de ahí no saldría ningún sonido.
La diferencia está en la potencia y la calidad de ese amplificador.
Por ejemplo, si usas un teléfono su potencia puede variar desde el peor de los casos que serían entre 0’2-0’3V, a teléfonos con buenas funciones de audio como los tope de gama de HTC, Meizu o el iPhone no capado (versiones no europeas) que sacan 1V, 1,5V o incluso 2V. Obviamente, los auriculares que son capaces de hacer sonar bien unos y otros no tienen nada que ver.
Todo eso está muy bien, gracias ¿pero sonarán bien los auriculares que me quiero comprar?
Pues como te digo, depende de lo que vayas a usar como fuente de sonido y de los auriculares que quieras conectarle. Unos auriculares que funcionan mal con un Sony Xperia pueden sonar de maravilla con un iPhone. Lo mismo con tablets o con ordenadores. Como ya he dicho alguna vez, las salidas de auriculares no son como los enchufes de 220V que todos son iguales.
Para empezar a tener una idea, lo mejor es mirar la impedancia y sensibilidad de tus auriculares. Esto es muy fácil porque lo pone en la caja, y entonces relacionarlas con las del aparato al que los vas a conectar. Esto ya es más complicado porque aunque en la mayoría de amplificadores de auriculares se indica su potencia, impedancia de salida, etc. si usas una tarjeta de sonido del PC, la salidade minijack de portátil o la salida de auriculares de un amplificador de altavoces o un home cinema, es fácil que los datos técnicos que necesitas no estén en ningún lado.
A partir de aquí te explicaré por encima qué hay que tener en cuenta, qué le puedes pedir a un amplificador de auriculares y te doy unos truquillos facilones para acertar siempre.
Impedancia y sensibilidad
Si miras en las especificaciones de cualquier auricular puedes encontrar su impedancia, medida en Ohmios (Ω) , y su sensibilidad, medida en decibelios (dB).
– La impedancia (Z). Es la medida de oposición que presenta un circuito a una corriente cuando se aplica una tensión.
A través de muchos blogs y revistas se ha popularizado la “regla” de que a mayor impedancia, más “duros” son y más amplificación necesitan unos auriculares. Esto en general es cierto, pero no es definitivo y tiene muchos matices.
Por ej. como vimos en la review de los teléfonos móviles, la potencia a las distintas impedancias manteniendo una distorsión baja (<1%THD) es:
iPhone6 – 26.3mW(16Ω) / 28mW(32Ω) / 6.6mW(150Ω) / 1.7mW(600Ω)
HTC M8 – 90.9mW(16Ω) / 48.9mW(32Ω) / 11.12mW(150Ω) / 2.8mW(600Ω)
Normalmente a medida que aumenta la impedancia de los auriculares, menor es el rendimiento que el amplificador de auriculares es capaz de ofrecer. Pero no siempre es así, a veces un amplificador de auriculares no puede mantener altas entregas de potencia a baja impedancia porque es incapaz de mantener la intensidad necesaria.
Pero lo más importante es que los auriculares con impedancias muy bajas, menores de 16Ω, exigen ciertas virtudes de la fuente, como bajo noisefloor y una impedancia de salida (zout) muy baja por debajo de 1Ω. En caso de no cumplir con esto, el amplificador puede cambiar la respuesta en frecuencia de los auriculares (normalmente a peor) o producir hiss. El hiss es el ruido ese ssssssss que se oye de fondo, como si fuese una radio mal sintonizada.
A menudo unos auriculares con una impedancia no tan baja (32-50 Ohm por ej.) evitan estos problemas cuando usas fuentes de sonido de baja calidad, como smartphones de gama media-baja, tablets, ordenadores portátiles o reproductores MP3 vintage o de poca calidad.
Si tienes un reproductor MP3 o un teléfono que no tienen muy buen sonido, buscar auriculares con muy baja impedancia (8, 10 o 16Ω) puede suponerte más problemas que ventajas. Seguramente te irá mejor con unos auriculares que ronden los 32Ω.
– La sensibilidad. Es el nivel de presión sonora (SPL en inglés) medida a 1 m enfrente en el eje de un altavoz alimentado con 1W de entrada.
Si la prueba se hace con otra potencia o distancia, como suele pasar con auriculares, la medida se escala a 1W/1m. Esto expresa lo fuerte que van a sonar tus auriculares con la potencia que les estás dando. La sensibilidad nos muestra la eficiencia de unos auriculares. Una sensibilidad más alta significa que alimentados con la misma potencia unos auriculares suenan más alto que otros. En resumen, unos auriculares más sensibles son más eficientes.
Hay que tener en cuenta que los decibelios no son una medida lineal sino logarítmica. Cada 3dBs el SPL se duplica. Por hacerlo fácil: unos auriculares que con un 1W alcanzan 103db, suenan al doble de SPL que otros que alcanzan 100db y 4 veces más que otros que suenen a 97db. Por tanto, las diferencias de sensibilidad son muy grandes.
Por ej.
Como vemos, la impedancia de los auriculares determina cuánta potencia es capaz de entregarle un amplificador de auriculares determinado. Pero cómo de alto son capaces de sonar con esa potencia lo determina la sensibilidad. Una característica de la que en la mayoría de artículos de prensa se suelen olvidar.
¿Cuánta potencia es suficiente para tu amplificador de auriculares?
No hay una norma estándar para determinar la potencia requerida, pero en la práctica se considera que si un amplificador tiene bastante potencia para llevar a unos auriculares hasta unos 110db sin pasar del 1% de distorsión, es suficiente en la mayoría de casos. Si escuchas discos con alto rango dinámico (normalmente suelen ser grabaciones de jazz y clásica bastante sibaritas), te gusta escuchar la música bastante fuerte o quieres tener cierto margen o “headroom”, quizá convenga extenderse hasta 115dbs o incluso un poco más allá.
Gráficas ¿en qué me tengo que fijar?
Cuando analizamos amplificadores, reproductores, DACs, etc. lo que hacemos es testear ciertas características, sacar medidas y representarlas de forma gráfica. Estas gráficas pueden resultar indescifrables para un novato, pero son bastante sencillas de interpretar y resultan de mucha ayuda.
Cómo tengo que conectar el amplificador de auriculares
Ejemplos prácticos
Curiosidades y excepciones
Esto que os hemos contado es la norma general, lo que se pasa en la mayoría de casos. Pero hay auriculares raros.
Es de esperar que si son de una marca decente estos números reflejen la realidad, pero por experiencia os aviso de que no siempre es así, o al menos no de forma exacta.