Stax SR-007A MKII

El auricular Stax SR-007A MKII es la versión actualizada del clásico SR-007 “Omega II”, con un acabado plateado que normalmente sólo se encuentra en Japón. El sonido es el más cálido y exuberante de todos los STAX, con un énfasis en las frecuencias medias y bajas sin pérdida de detalle en los agudos. Es una firma sonora más relajada en comparación con los modelos SR-009, más detallistas.

La razón de ser del desarrollo del nuevo auricular electroestático Stax SR-007A MKII era proporcionar un sonido profundo y potente que antes no se podía conseguir en los altavoces. Los ingenieros de STAX desarrollaron una nueva y exclusiva estructura de electrodos. Visible a través de la carcasa exterior, chapado en oro en el borde exterior, este nuevo electrodo no tiene agujeros, a diferencia de los altavoces convencionales de STAX, y por lo tanto proporciona un área de vibración de diafragma mayor que permite un sonido rico y potente, pero conservando toda la delicadeza por la que STAX es famosa.

CARCASA METÁLICA RÍGIDA

Para mantener un sonido claro y sin distorsiones es muy importante que no vibre nada más que el diafragma. En el Stax SR-007A MKII el elemento de sonido está encerrado en una gruesa carcasa de resina aislante firmemente fijada al cuerpo rígido. Los resultados son nada menos que espectaculares.

ALMOHADILLAS TOTALMENTE AJUSTABLES

El máximo confort para disfrutar al máximo de tu Stax SR-007A se consigue con unas almohadillas totalmente ajustables a la forma de tu cabeza que están hechas de auténtica piel de oveja.

ESTUCHE DE LUJO

Los auriculares Stax SR-007A incluyen un estuche de lujo de estilo ATA acolchado. Este estuche rígido proporciona lo último en protección para tus auriculares.

La colocación de una sección sin ningún tipo de orificios en el perímetro de los electrodos permite conseguir una capacidad expresiva más profunda y dinámica. Hay una fuerte potencia de accionamiento con respecto al diafragma, y también se consigue un alto grado de linealidad en la sección de apertura.

Al igual que en los sistemas de altavoces ordinarios, la robustez del recinto es importante para los altavoces de oído. Después de encerrar la unidad de producción de sonido en una gruesa caja de resina aislada, se fija a una sólida caja metálica. Se excluye toda vibración innecesaria.

Se adopta una estructura en la que el recinto y las almohadillas pueden girar de forma independiente. Esto permite un posicionamiento que se adapta exactamente a la forma de las orejas.