Lo primero que pensé hace unos meses cuando leí acerca de los Future Sonics G10 fue: “¿Unos auriculares in ear de gama alta con un solo driver dinámico en 2016?”. En un mundillo donde desde hace un par de años salen triple drivers de debajo de las piedras, aparecer con un single driver dinámico es lo más parecido a meterse en un tiroteo con una piedra. Así a bote pronto en su mismo precio me vienen a la mente los Dunu DN1000, unos triple driver híbridos 2BA+DD basados en el fantástico Knowles TWFK, y los RHA T20, que suman a una construcción estelar su doble driver dinámico. Entonces ¿qué pueden ofrecer estos Future Sonics G10?
Para empezar hay auriculares que suenan muy bien con un simple driver dinámico, como los Hifiman RE600, o incluso algunos como los carísimos Dita The Answer suenan de maravilla sin necesitar media docena de balanced armatures. Un buen driver dinámico bien afinado puede ofrecer un excelente sonido, natural, con muy buena extensión y sin problemas de coherencia entre frecuencias por filtros o fases.
Y en segundo lugar, los Future Sonics G10 son unos auriculares fabricados con una filosofía distinta a lo habitual que proviene de los más de 30 años de experiencia de Marty García, el fundador de la marca.
García está considerado uno de los “padres” de los in ear monitors y su empresa se dedica principalmente a suministrar monitores custom a una caterva de músicos americanos. Con la vista puesta en este público profesional ha desarrollado un especial cuidado en desarrollar auriculares con un sonido realista, cómodos y con un diseño que en la medida de lo posible evite que estos sufridos profesionales se queden sordos. Es obvio que alguien que va a usar los auriculares durante muchas horas debe hacerlo al mínimo volumen posible, y para ello Marty opta por un aislamiento máximo y un uso creativo de la presión acústica. ¿Me lo explicas?
El aislamiento está claro: cuanto menos sonido entre desde fuera menor volumen necesitarás en los auriculares, y los G10 aislan -29db, de los que más entre los in ear y una burrada teniendo en cuenta que son un diseño “vented” (con un agujero que permite que el driver “respire”).
Lo de la presión acústica García lo explica de la siguiente forma: los músicos (y las personas) están acostumbrados a percibir las vibraciones “físicas” que el sonido produce en el oído, la presión sonora que se nota sobre todo con las frecuencias graves y subgraves cuando escuchas altavoces o instrumentos. Los drivers balanced armature mueve menos aire debido a su diseño, con lo que de forma inconsciente subimos el volumen más de la cuenta en busca de esas vibraciones, esa sensación de “sentir el grave”. Con un driver dinámico con bass reflex (vented) convenientemente tuneado, es posible generar esa presión del aire en bajas frecuencias manteniendo un SPL promedio en medios y agudos mucho más bajo.
Con este aislamiento, diseño y un tuning adecuado de la curva de respuesta en frecuencia aprovechando las curvas isofónicas, los Future Sonics G10 consiguen que percibas su sonido con realismo y pegada operando a un volumen promedio más bajo que otros auriculares in ear, protegiendo así tus oídos en escuchas prolongadas.
Características Técnicas
Future Sonic G10.
- Nuevo G10™ 10mm Driver Dinámico 10mm
- 18 Hz – 20,000 Hz
- 32ohm / 113db @ 30 Hz/1mW
- Hasta -29db de aislamiento.
- Cable trenzado anti microfónico 1.27m
Presentación, accesorios y construcción
Los Future Sonics G10 vienen en una caja de cartón normal, la habitual, no se han roto mucho el coco. Traen una funda semirígida con cremallera tirando a grande, no es de esas cajitas pequeñas que hay que ir con ojo de no pillar el cable con la cremallera pero tampoco resulta demasiado cómoda como funda de transporte para diario. Incluye una buena colección de tips, todos ellos bi-flanges y foam, que muestran a las claras la intención del fabricante de ofrecer el mejor aislamiento posible y su orientación profesional. Viene con 2 pares de espumas ComfortFit™ en S/L (2 pares de cada tamaño), y tres pares de bi-flanges Earfills™ S/M/L, además de una herramienta de limpieza.
La construcción es muy espartana y con un enfoque manifiestamente práctico. El diseño de estos G10 se dirige a la experiencia de uso, sin ninguna concesión al moderneo. Están hechos en metal (probablemente aluminio) y plástico, todo muy sólido y bien ensamblado aunque un poco basto, con unos acabados que podrían ser más finos. El tamaño es mínimo y todas sus partes son redondeadas. Están pensados para ser en una herramienta de trabajo eficaz, cómoda y resistente. Los conectores, tanto a las cápsulas como al minijack, resultan sólidos y están preparados para aguantar lo que les venga.
En cuanto al driver, al contrario que otros IEMs de nueva generación que apuestan por impedancias ultrabajas de 8-10ohm, en Future Sonics han optado por unos más razonables 32ohm. Con esta impedancia se necesita algo más de potencia que con otros in ear (aunque cualquier teléfono que rinda bien en sonido: iPhone, Meizu PRO5, HTC M8… o casi cualquier reproductor actual tiene potencia de sobra para encargarse de ellos), pero a cambio son menos pejigueros con la fuente y no tendremos problemas de hiss, roll off… con fuentes no especialmente limpias, como algunas mesas o tomas de micro PRO, ordenadores, amplificadores o reproductores vintage…
La verdad es que cuando llevas tiempo analizando cacharros te das cuenta de que es muy complicado simplificar algo sin pasarte y que te quede un producto soso, pero los Future Sonics G10 lo consiguen siguiendo un proceso muy sencillo y efectivo: lo que no suma, resta.
Aislamiento, comodidad y microfonía
Como ya he comentado antes, el aislamiento está al nivel de los mejores auriculares in ear universales. Tanto con las foam como con las biflange se alcanza un nivel de referencia. Personalmente me van mejor las foam, y las ComfortFit™ que traen funcionan realmente bien (no son las espumas cutres de mala calidad que se ven por ahí), aunque las que mejor se me adaptan son las Comply Comfort 100 en talla M (no incluidas), que son sensiblemente mejores a las ComfortFit™.
El canal es fino y largo, permitiendo una inserción profunda sin comprometer la comodidad. Prefiero este tipo de canales a otros más gruesos, sobre todo en modelos en los que se busca un buen aislamiento. La verdad es que personalmente nunca he conseguido un aislamiento sobresaliente con canales más gruesos y cortos como puedan ser los Hifiman, Xiaomi, etc.
La microfonía es inexistente, sobre todo en colocación por encima de la oreja (permite las dos). El cable trenzado rinde muy bien en este sentido, además de ofrecer una excelente flexibilidad, consiguiendo que sea prácticamente imposible que se hagan líos en él.
Sonido de los Future Sonics G10
Según Future Sonics, el sonido que buscan en sus auriculares es el del “live”, el de la música en directo, que no es exactamente el mismo sonido que uno espera en unos monitores de estudio o en unos auriculares “audiófilos” súper resolutivos. Son unos auriculares con un sonido natural, que suenan bien en conjunto y que no pinchan en ninguna frecuencia, destacando eso sí en los graves. Aquellos que busquen “medios de erizar el vello” o “agudos cristalinos” que los busquen en otro lado porque los Future Sonics G10 no son eso, sino más bien “me pongo en frente de un escenario y escucho música”.
Graves. Siempre que se habla de los Future Sonics G10 se acaba hablando de su grave y subgrave porque es lo que más los diferencia de otros in ear, pero no debemos olvidar que estamos ante unos monitores de directo, con lo que no son propiamente los auriculares con el grave monstruoso que la gente parece esperar. Son capaces de bajar con contundencia, pero manteniendo la precisión y solo si los graves están ahí, si no están no colorean la grabación… no se los inventan. Tienen la capacidad de mostrar el subgrave más profundo de un sintetizador de música electrónica y el grave rápido y preciso de una caja, y en ambos casos los transmiten con precisión y realismo, sin que suenen retumbones ni se monten en los medios. Están muy bien integrados y no te ponen la cabeza como un bombo a la que llevas un rato, simplemente te tienes que acostumbrar a escuchar, casi más “sentir”, frecuencias de grave en canciones que otros auriculares probablemente no te habían mostrado nunca. “Vaya, ¿este grave en esta canción bajaba tanto?” Pues se ve que sí. No creo que haga falta recordarlo pero, como con todos los in ear, en el nivel de graves interviene de forma crítica la cómo se ponen unos auriculares in ear y el sellado conseguido.
Medios. Los medios suenan naturales, un pelín adelantados sin llegar a ser unos medios “vitaminados” de esos que te ponen las voces en la cara. En la parte alta tienen suficiente chispa para darles ese punto “vivo”, a música en directo, y que las guitarras rasquen con energía. Tienen la típica respuesta en medios de unos auriculares balanceados, con tendencia a plano, más AKG K701 que Sennheiser HD650.
Agudos. Se extienden bien, tienen buen detalle y compensan adecuadamente la presencia de graves, sin el característico “peak” que muchos in ear tienen entre los 9-11khz para acentuar el detalle y conseguir un extra de energía pero que al mismo tiempo puede hacerlos algo pesaditos al cabo de un rato. El agudo de los G10 se integra bien con los medios y funciona dando detalle al conjunto y evitando que el sonido sea demasiado plano o incluso soso, lo que a veces ocurre en auriculares que presentan una firma balanceada con prominencia de medios y graves como por ejemplo los Hifiman RE400 o los StageDiver SD-2. En los G10 los agudos no son cristalinos ni tienen un detalle sobresaliente, pero a cambio no fatigan ni meten sibilancias y dan suficiente precisión, escena y energía para que el resultado final no suene aburrido.
Son unos auriculares que suenan bien en conjunto. Cualquier auricular triple driver como pueda ser el DUNU DN1000 o ya no digamos el FLC8S ofrece unos medios mucho más plenos, mucho más detalle en agudos y una separación de instrumentos muy superior. Frente a eso, los G10 ofrecen un sonido natural, con un grave capaz de todo cuando se le necesita y el resto de frecuencias que no desentonan.
Conclusión de los Future Sonics G10
¿Son los Future Sonics G10 los mejores in ear que he probado? No, ni de coña. Los triple driver como los FLC8S juegan otra liga en detalle, separación de instrumentos, precisión en medios y agudos… incluso mirando los graves, que es en lo que más destacan los G10, los RHA T20 tienen más grave (no subgrave), con más pegada y en general suenan con más dinámica, más vivos, o los Hifiman RE600 tienen mejores medios, un timbre más dulce y son más refinados.
Entonces ¿son malos? Ni mucho menos, de hecho, son los in ear que más estoy usando. ¿Por qué? Por comodidad, resistencia, aislamiento y versatilidad. Yo escucho bastante música cuando salgo a caminar y por costumbre siempre llevo unos auriculares en el bolsillo de la chaqueta. No me hacen falta unos auriculares supremos, quiero algo que sea resistente, cómodo y que suene bien con cualquier tipo de música conectado directamente al móvil. Los G10 no son los mega-cojo-auriculares, pero suenan suficientemente bien con lo que les eches, son muy pequeños y comodísimos, resistentes y sobre todo aislan una barbaridad, lo que me permite reducir el volumen y cuidar los oídos cuando voy por ahí. Para que os hagáis una idea, antes que estos llevaba los Vsonic VSD5S o los RHA MA750, y eso es lo que son para mí los Future Sonics G10, un paso más allá que mejoran a estos como auriculares de uso diario. Me los pongo y me olvido de que los llevo, de que fuera hay ruidos e incluso de que tengo auriculares mejores.
Como siempre, deseamos que hayáis disfrutado del post y esperamos vuestros comentarios.