Pasa casi todas las semanas: un cliente nos llama indignado porque los auriculares in ear que nos ha comprado suenan mal, como a lata, sin cuerpo en las voces ni graves. O le son incómodos, se le caen, le roban la merienda a sus hijos y muchas otras historias terribles.
Entonces es cuando le decimos que debe aprender a ponerse sus nuevos auriculares in ear, que su mala experiencia se debe a una incorrecta colocación del auricular o una mala elección de las almohadillas, le explicamos lo que tiene que hacer y, mira tú qué cosas, el buen sonido aparece por arte de magia.
No pasa nada, nadie nace enseñado y por eso mismo hemos creado esta guía.
¿Cómo ponerse auriculares in ear?
- Desde hace casi 10 años los auriculares in ear, también conocidos como intrauriculares o IEM (in ear monitors), han pasado de ser una herramienta exclusiva para músicos a casi erradicar del mercado a los auriculares «de botón», que ahora prácticamente han desaparecido a excepción de los AirPods y poco más.
- Los auriculares in ear ofrecen mayor calidad de sonido, sobre todo en graves, y una capacidad de aislamiento que los hace ideales para entornos ruidosos como el transporte público. Actualmente son uno de los tipos de auriculares más vendidos con diferencia.
- Gracias al efecto del sellado en el canal auditivo, los IEMs ofrecen mejores graves y mayor precisión en medios y agudos. Los graves puede bajar y extenderse más, además de tener más pegada. Los medios suenan con más cuerpo y los agudos son mucho más precisos.
- Para ponerse bien unos auriculares in ear y disfrutar de su sonido necesitas encontrar las almohadillas que mejor se adapten al tamaño y forma a tu oído.
- El aislamiento, que en algunos modelos supera los -35db (casi como los mejores tapones para los oídos), permite escucharlos a un volumen bajo en entornos ruidosos, protegiendo a nuestros oídos de una presión sonora excesiva.
- En la mayoría de casos, sobre todo en los que se colocan over-ear (por encima de la oreja) la fijación es muy buena y apenas se mueven aunque practiques deporte con ellos. Si no te molesta llevar algo dentro del oído, los auriculares in ear son más cómodos que los de botón y que los de diadema para actividades que requieren movimiento.
- El sistema que utilizan permite una gran miniaturización de los componentes, por lo que es posible incluir varios drivers dentro de un solo auricular (por ejemplo, uno para cada grupo de frecuencias, graves-medios-agudos), lo que es indispensable si se busca la máxima calidad de sonido.
Pero para disfrutar de todas estas ventajas hay que pasar por un breve proceso de aprendizaje y adaptación sobre cómo ponerse auriculares in ear.
Si quieres que tu in ear ofrezcan la respuesta de frecuencia para la que han sido diseñados has de ponértelos bien, con las almohadillas sellando correctamente el conducto auditivo, sin molestar (lo que sucede cuando usas una almohadilla más grande de lo que debería, que sella pero es incómodo) ni quedar sueltas (que es cuando suenan a lata).
Para conseguir este sellado los auriculares vienen con un surtido de almohadillas (cuanto más alta es la gama normalmente mayor variedad y calidad de las mismas) de diversos materiales, tamaños y formas.
Algunos modelos de gama alta traen incluso otros accesorios como anillos separadores o complementos de silicona para fijar los auriculares en el oído, todo con el fin de lograr la inserción, sellado y comodidad más precisos.
Con un poco de experiencia y habiendo probado varios tipos de almohadillas durante un tiempo es fácil predecir cuáles te van a ir mejor, pero las primeras veces vale la pena perder un rato probando antes de ponerse auriculares in ear.
Suele pasar que unos auriculares que no te convencen con unas almohadillas, vas probando con otras y cuando las encuentras resulta que te encantan.
Tipos de almohadillas para ponerse auriculares in ear
Fig.2 : Algunos ejemplos de las almohadillas para auriculares in ear más conocidas.
Las almohadillas no son accesorios que estén ahí para dejarlos en la caja y usar las que vienen puestas de fábrica, sino que son totalmente necesarias para ponerse un monitor in ear.
Están para probarlas y elegir las que mejor se te adapten.
La primera vez que te enfrentas a ellas cuesta un poco, pero a medida que tienes más experiencia en este tipo de auriculares el proceso es muy rápido y ya sabes más o menos sabes cuáles son las de tu tamaño y qué materiales y formas te resultan más cómodos. La mayoría de gente acaba teniendo sus predilectas y, si son compatibles, las utiliza para todos sus auriculares.
Existen distintos tipos de almohadillas, tanto por forma como por materiales, y cada unas ofrece unas características distintas.
Fig.3 : Almohadillas / tips variadas para auriculares in ear.
Almohadillas de silicona
Son las más comunes en auriculares in ear e incluso los modelos más básicos suelen incluir 3 o 4 pares de distintos tamaños. Lo normal es que haya 3 tallas S/M/L de cada almohadilla, pero en algunos modelos hemos visto hasta 6 tallas distintas del mismo tipo de almohadilla.
Los materiales suelen ser silicona, látex, goma… que se amoldan al oído tapándolo de forma bastante eficaz. La comodidad dependerá, como siempre, de la calidad del material (que sea suave y flexible) y de la forma que tengan (más redondeada, más fina…
Otra cosa a tener en cuenta con las almohadillas de silicona es su “factor forma”. Las más habituales son las simples, “single flange”, pero también “double” y “triple flange”. Cuantas más “flanges” más profunda es la inserción y mayor aislamiento del ruido exterior, a costa de menor comodidad.
Hay que ir con cuidado porque si la inserción es excesiva esto puede afectar tanto al sonido como a la salud de nuestros oídos. No hay que exagerar y forzar la inserción hasta que nos toque el cerebelo.
Almohadillas de espuma (foam)
Este tipo de almohadillas es bastante popular entre los aficionados, quizá las más conocidas son las almohadillas Comply y las “olivas” de Shure, pero existe un gran número de clones de mejor o peor calidad, algunas pésimas y otras incluso mejores que las Comply. Su principal ventaja es que se introducen en el oído y ellas solas se expanden hasta sellar perfectamente, por lo que si eliges la forma y tamaño adecuado son muy cómodas y apenas se mueven. Como punto negativo está que tienen un período de uso más corto que las de silicona, ya que se van ensuciando y deteriorando, con lo que pierden cualidades y hay que cambiarlas cada pocos meses.
También hay que tener en cuenta que este tipo de almohadillas tiende a “apagar el sonido”, reduciendo la presencia de agudos y aumentando la de graves, por lo que dependiendo de los auriculares y del tipo de sonido que busquemos serán más o menos adecuadas.
Es muy importante tener en cuenta que estas almohadillas no se meten “a presión” en el oído, sino que hay que “amasarlas” con los dedos y “chafarlas” antes de introducirlas. Así entran fácilmente y al expandirse sellan correctamente el conducto auditivo.
Almohadillas híbridas
Son una variante de las dos anteriores. Mezclan silicona por fuera y espuma por dentro, consiguiendo el tacto de las almohadillas de silicona y en parte el aislamiento de las de espuma.
La forma de ponerse auriculares in ear con estas almohadillas es exactamente la misma que las de silicona y sus efectos en el sonido prácticamente los mismos. Las más famosas son las Sony Hybrid Tips.
Hay que ir con cuidado porque si la espuma que usan es más dura/densa de lo recomendable pueden doler cuando los llevas un buen rato.
Formas de ponerse auriculares in ear
Los auriculares in ear, según su forma y características, se puede colocar de varias maneras. Las más habituales son: cable hacia abajo (straight down), cable por encima de la oreja por delante (over-the-ear in front) y cable por encima de la oreja por detrás (over-the-ear in back).
La primera es la de toda la vida™, la segunda es la más habitual en los monitores de estudio y la tercera es una variante de la segunda utilizada sobre todo por músicos en directo. Según el diseño de los auriculares se podrán usar solo hacia abajo, solo por encima o de ambas formas.
La gente que llega nueva al mundo de los auriculares suele preferir la colocación de toda la vida™, hacia abajo porque les resulta más familiar y se lían al colocárselos por arriba, girar, doble tirabuzón… para acabar con un nudo windsor o ahorcándose. La colocación hacia abajo es la más sencilla, y si necesitas poner y quitarte los auriculares a menudo también la más cómoda y práctica.
Por otro lado, los hard-users de intrauriculares suelen preferir la colocación over-the-ear. Hay que reconocer que en esta elección existe una parte de prejuicio, ya que los modelos de gama alta de las marcas más conocidas han sido tradicionalmente over-the-ear. La fijación e inserción de estos auriculares suele ser más segura, con lo que aíslan más y se mueven menos. Otros factores a tener en cuenta es el peso del auricular, el del cable y la microfonía de este. Al descansar el cable sobre la oreja se pueden usar cápsulas más grandes y pesadas con múltiples drivers, habituales en las gamas altas, sin que se caigan ni resulten molestos. Del mismo modo, el pasar el cable por encima de la oreja permite el uso de cables más gruesos y resistentes, además de eliminar en gran medida la microfonía, que es el ruido molesto que se transmite a través de cable al rozar este con la ropa.
En resumen, que la colocación straight-down tiene la ventaja de la sencillez y es más para cualquiera que quiere ponerse auriculares in ear, siendo la recomendada para un uso casual. Mientras que la colocación over-the-ear requiere acostumbrarse un poco más, tampoco hay que estudiar una ingeniería, y resulta más adecuada para un uso profesional, para hacer deporte y actividades que requieran un extra de fijación. De todos modos, el tipo de colocación no determina la calidad de unos auriculares, ya que hay modelos de altísima gama que se colocan hacia abajo y modelos de 10€ que se colocan hacia arriba.
Cuidar y mantener tus auriculares in ear
Los peores enemigos de quien quiere ponerse auriculares in ear son la humedad y los tirones.
Según nuestra experiencia, cerca del 80% de las unidades que fallan es por estos dos motivos, mientras que solo el 20% se deben a defectos de fábrica más la suma de todas las averías de otro tipo: fallo del driver o de la bobina, rotura, etc. Por este motivo, si quieres disfrutar durante mucho tiempo de tus in ear, la mejor forma de hacerlo es extremando el cuidado en estos dos aspectos.
La humedad
Dentro de la cápsula de un auricular hay varios elementos susceptibles de verse afectados por la humedad, ya sea directamente el driver, el filtro o el motor, o indirectamente los cables y soldaduras por sulfatación. A esto hay que añadir que la humedad que suele afectar a los auriculares viene del sudor, con el daño causado por la salinidad y los residuos. Por sus características, los auriculares con drivers Balanced Armature son más sensibles a este problema que los Dynamic Driver.
SOLUCIÓN. Evitar en la medida de lo posible la humedad y guardarlos en lugares frescos y secos. Esto no significa que no puedas usar auriculares en el gimnasio o que si sudas se vayan a estropear automáticamente, sino que hay que ir con un poco de cuidado y evitar situaciones como dejarlos dentro de la bolsa con la toalla de la ducha durante horas después de haberlos sudado. Todo aquello que ayude a mantener tus in ear secos va a prolongar su vida útil. Una buena costumbre es almacenarlos en cajas de madera (tipo las de los puros) con una bolsita de silica dentro, sobre todo si vas a estar un tiempo sin usarlos. De todos modos, si haces deporte, sudas mucho, corres con lluvia, etc. te conviene mirar algún modelo de in ear especialmente diseñado para el deporte, con protección IPX4 anti-humedad y los materiales más adecuados.
Los tirones
Los cables de los auriculares van unidos al conector minijack y a las cápsulas mediante soldaduras. Aunque vayan bien envainados y el conector sea sólido, si se llevan tirones con el uso, y ya no digamos enganchones fuertes (con un picaporte, el canto de una mesa, con la mano al caminar…) estas soldaduras pueden romperse y los auriculares empezarán a hacer contacto, perdiendo la señal de uno o de los dos canales al mover el cable cada vez más hasta que la soldadura se acaba separando del todo y dejan de sonar. Hay gente que piensa que los conectores en L son más resistentes y en parte es verdad, ya que en caso de tirón en vez de tirar directamente del cable parte de la energía se transmite de forma lateral… hacía el conector hembra del reproductor. Así que lo que deja de sufrir el conector macho de los auriculares lo sufre el conector hembra interno del reproductor que es mucho más difícil de arreglar en caso de necesidad.
SOLUCIÓN. Muy fácil: no les pegues tirones. Para ponerse auriculares in ear lo mejor es pasar el cable por debajo de la ropa y si sobra mucho y queda colgando al entrar en el bolsillo donde llevas el teléfono o reproductor, haz un lazo o mete el cable en el bolsillo, porque ese cable haciendo comba está llamando a gritos a un picaporte o a la esquina de una mesa. También es importante, si los dejas enrollados en un reproductor, que el conector no quede tenso ni tirante, ya que a largo plazo se acabará rompiendo la soldadura. Cuando no los estés escuchando acostúmbrate a usar las bolsas / fundas de transporte que suelen traer en vez de dejarlos hechos una pelotilla dentro del bolsillo o la bolsa.
La suciedad
Los oídos producen cera, por lo que es inevitable que algo que va incrustado ahí dentro acabe lleno. Mantener tus auriculares in ear limpios de cerumen y restos de sudor, a parte de por motivos higiénicos y estéticos evidentes, es ineludible para prolongar su óptimo funcionamiento.
Limpia cada poco tiempo los auriculares y las almohadillas por dentro y por fuera, teniendo en cuenta sobre todo que la cera no tapone el canal de inserción ya que esto a veces causa que un auricular se oiga más alto que el otro. Evita el alcohol, puedes limpiar las almohadillas con agua y jabón y para los auriculares, especialmente el canal de inserción, yo suelo usar un palito para los oídos y agua oxigenada, que va muy bien para eliminar el cerumen. En todo caso, evita el exceso de humedad, especialmente la que pueda entrar dentro de la cápsula.
Ten en cuenta también que muchos auriculares tienen unos pequeños “puertos” que son agujeritos muy pequeños en la cápsula diseñados para controlar las frecuencias graves (actúan como un bass reflex) y si estos se tapan con suciedad tus auriculares perderán presencia en graves. Estos agujeros son minúsculos, por lo que si ves que están tapados con cera deberás eliminarla con una aguja para después acabar con el palito de algodón impregnado de agua oxigenada.
Como siempre, deseamos que hayáis disfrutado de esta guía para ponerse auriculares in ear y esperamos vuestros comentarios.
Hoy conocí esta pagina web y la verdad que me encanta. Eso si, la primer duda que me viene a la cabeza es que veo que ustedes son partidarios de los auriculares in-ear en vez de los de tipo vincha. Yo tengo unos Sony MDR-v55, y la verdad que los argumentos descriptos al comienzo de este artículo me hacen pensar sobre si volver a los in-ear o no, ya que los había abandonado debido a que nunca me sentía cómodo con ellos pero supongo que es una cuestión de encontrar la almohadilla adecuada.
Son unos grosos !!! Me leo todos los review, en especial los análisis electrónicos de daps portátiles ( y muchas veces babeo con los equipos que no puedo tener), saludos desde Chile!!!
Donde puedo comprar unas almoadillas de espuma para unos audifinos in ear
Aquí tenemos las Comply.